Hogar, dulce hogar, anuncia la popular frase y es el deseo de todos a lo largo de la jornada, que esta termine para llegar a casa. Para algunos, su vivienda es todo lo que necesitan para descansar y relajarse; pero, para otros, está la sensación de que falta algo más, que debería añadir un toque especial para que sea ese paraíso en la tierra.
Pensando en esa sensación, hemos recurrido a los países escandinavos, expertos en crear hogares que cumplen con el dicho, llenos de ese ambiente mágico que invita al descanso. Hablamos concretamente de los daneses y su técnica del “hygge”, todo un arte para crear un hogar acogedor y feliz. No solo se trata de la disposición de la decoración de alguna manera estratégica, sino de entender que nuestro hogar es el refugio donde nos sentimos a salvo.
A través del uso del color, la luz y el espacio, puedes crear el hogar de tus sueños, sin importar los metros que la vivienda disponga, o la cantidad de presupuesto para alcanzarlo. Lo importante de esta técnica es crear atmosferas acogedoras, donde podamos cambiar nuestro estado de ánimo, con solo entrar en ellas, dado el nivel de ruido y saturación visual al que estamos expuestos continuamente, a lo largo del día.
El ambiente que se siente tanto en el hogar, como en nuestro espacio de trabajo, influyen significativamente en el estado de ánimo, por lo cual, se debe buscar mantenerlo en positivo interviniendo en el entorno.
Una de las primeras formas de lograrlo es a través del uso de plantas, los colores y esa inigualable mezcla entre calidez y frescura, son vitales para el ambiente. Un segundo aporte lo traen los libros, creando un espacio destinado a la lectura, donde se pueda explorar libremente y transportarse a otro mundo. Dichos espacios de lectura, generalmente, se localizan en ángulos o rincones, puesto que, por instinto, necesitamos crear espacios de vigilancia y protección, donde nos podamos sentir seguros y al mismo tiempo controlar el entorno.
Volviendo al ambiente “hygge”, otro aporte que se debe hacer es a través de los cuadros y alfombras, buscando que brinden ese toque de calidez y textura. También, es importante evaluar la cantidad de la luz artificial, usando lámparas de pie o una lámpara de globo, para tener un ambiente más tranquilo y sin saturación.
Si nos remitimos a la luz natural, sabemos que su influencia en nuestro estado de ánimo es definitiva, por lo cual, se debe procurar su mayor paso a la vivienda, primero, con una buena limpieza a las ventanas, puesto que el cúmulo de polvo puede interferir con el paso de luz; también, se puede potenciar su paso con el uso de espejos o vitrinas que reflejen la luz.
Esperamos que estas ideas sean prácticas para crear el ambiente que estás buscando. En Soluciones Inmobiliarias Aragón te acompañamos siempre.